sábado, 26 de diciembre de 2009

Es un reflejo y ejemplo de todo mi disfrute por la pintura, combinando toda la fiesta de primavera en Sierra Nevada llegando al Mulhacén nacen crocus y piornos; estos últimos son arbustos de ramas muy apretadas, en ocres y amarillos intensos brotan sus flores compitiendo con los crocus azules y malvas.
Dicen que la naturaleza es sabia... Aquí teneis la prueba, en colores complementarios y vibrantes, casi tocando el cielo en un espectáculo único que despierta los sentidos, agradeciéndo intimamente estar vivo.

2 comentarios:

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Llegando al Mulhacen, en Primavera,
el camino se siembra de amarillos,
son los piornos arbustos apretados en belleza compiten con los crocus.

Menchu, hace fotos y ha pintado,
un cuadro perfecto y armonioso,
con colores ocres y azulados,
malvas, violetas y nevados.

Ondulados los montes y las nubes,
los picos se elevan al ESPIRITU

Sigue pintando, "Hada de la Pintura"
Yo te regalaré versillos
y un abrazo fuerte desde mi librillo

Franziska dijo...

Desde que he tenido la suerte de visitar la Sierra Nevada granadina estoy encandilada con la idea de volver en la primavera. A ver si es posible que lo consiga pronto aunque me tenga que quedar en la puerta de la Alpujarra que es Lanjarón. De los viajes ya me ocuparé yo.